martes, 5 de marzo de 2013

Poema, Cuento y Ensayo. Diana Itzel Granados Monroy 2° 3 T/M


EL DIARIO CAMINAR
Sufrimos, gozamos y lloramos
Apostamos, perdemos y ganamos
Nos rendimos con facilidad
En vez de enfrentar la verdad
Y perseverar con felicidad
Nos dejamos llevar por lo mundano
Y por ello, todo lo hacemos en vano
Lo material es pasajero, es inútil
Y te envicia; hay que ser sutil
Maduro y consciente
El deber es ser prudente
Inteligente y sagaz
Para ser capaz
De evadir lo que nos pierde
Y luchar por lo que nos conviene
Vive y disfruta
Que la vida es corta
Y de un momento a otro
No tendrás tiempo.

LA MÚSICA COMO GUÍA DEL AMOR
En un parque donde todo parecía normal, donde siempre era lo mismo todos los días; un chico paseaba por el camino de piedras que se encontraba junto a un río y se detuvo repentinamente; a lo lejos escuchó la voz dulce de una chica que seguía las notas de una música de violín, cautivado por la bella voz de la chica, el muchacho siguió sigilosamente la voz, a lo lejos vio a una bella doncella que se encontraba junto a un árbol, veía como el atardecer del sol aclarecía sus ojos, como el viento movía con delicadeza el cabello de la dulce doncella. El chico se acercó y dejó caer una moneda en el estuche del violín, la chica volteo, y sus miradas se cruzaron causando que el corazón de ambos se acelerará con tal fuerza como si quisiera salir de su pecho.
La chica agradecida por la moneda tomó una manzana que colgaba del árbol que se encontraba junto a ella, la metió al agua cristalina del río y con su suéter la secó y se la dio al chico. Con una sonrisa de agradecimiento el chico la tomó de la mano y comenzaron a caminar hacia una pequeña montaña que se encontraba cerca de ahí, llegando a la cima se sentaron sobre el pasto y contemplaron a la luna que les sonreía esa noche. Con un profundo y tierno amor, sus labios se rozaron delicadamente.

ENSAYO DE PEDRO PÁRAMO
Juan Preciado por petición de su madre cuando fallece va en busca de su padre Pedro Páramo, para reclamarle las tierras que en algún tiempo fue de su madre y ahora le pertenece. Él tenía que ir al pueblo de Cómala donde se encontraría a su padre.
Por el camino se encontró a Abundio quien le comento que él era hijo de Pedro Páramo, un señor que le ayudo a llegar a dicho pueblo. Llegaron a la casa de Doña Eduviges y Abundio se fue. Doña Eduviges era conocida de su madre, ella le contó la historia de cómo fue que su madre se casó con Pedro Páramo, al igual le mencionó que Abundio ya estaba muerto.
Él tenía mucha sed pero ella no le dio nada ya que no había agua, al finalizar su visita con ella, Juan Preciado se percató de que ella ya estaba muerta.
Juan Preciado lleno de temor salió de ahí, fue visitando varios lugares, donde se encontraba personas que al final resultaban estar muertas. Cada una de ellas le contaba sobre sucesos que ocurrieron con Pedro Páramo.
Por último él se dio cuenta de que Pedro Páramo su padre, había sido apuñalado, cayendo muerto. Él de igual manera falleció al lado de la tumba de su madre.



6 comentarios:

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    1. Gracias Abril, y bueno la razón de no colocar el porque lo escogí, es porque yo lo escribí.

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  3. Hola Diana tu poema fue de gran interés ya que habla sobre lo que hacemos las personas día tras dia sin darnos cuenta. Y muchas veces nosotros mismos negamos esas actividades. Creo que faltaron tus razones por la cual elegiste el poema

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  4. Que bien disculpa pero creo que falto que escribieras tu nombre como autor

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