lunes, 4 de marzo de 2013

Sánchez Campos Valeria Ivett



Manuel Acuña

POBRE FLOR


—«¿Por qué te miro así tan abatida,
pobre flor?
¿En dónde están las galas de tu vida
y el color?

»Dime, ¿por qué tan triste te consumes,
dulce bien?»
—«¿Quién?, ¡el delirio devorante y loco
de un amor,
que me fue consumiendo poco a poco
de dolor!
Porque amando con toda la ternura
de la fe,
a mí no quiso amarme la criatura
que yo amé.

»Y por eso sin galas me marchito
triste aquí,
siempre llorando en mi dolor maldito,
¡Siempre así!»—
¡Habló la flor!...
Yo gemí... era igual a la memoria
de mi amor.


A mí en lo personal me cuesta mucho trabajo expresarme de forma escrita es por lo cual decidí buscar un poema que fuera de mi agrado, seré sincera no conozco mucho de poesía  la verdad, y no es que la considere desagradable, más bien creo que nunca  me ha llamado la atención expresar algún tipo de sentimiento  así en poema.
Al no conocer yo de poesía en el libro de literatura viene un poema sobre este auto que fue de mi , entonces supe que tenia y podía poner un poema de este autor, pero no quería poner el mismo y me puse a buscar y logre encontrar este de nombre “Pobre Flor”
Este poema lo elegí un  tanto por el sentimiento amoroso que plasma (para mí  el amor no es simplemente el de una pareja, puede ser el amor de una familia y hasta el de una amistad) y yo este poema lo quiero tomar desde el punto amistoso él como uno brinda de todo corazón algo la amistad en mi casa y en ocasiones las personas (quien les damos esto) no suelen valorarlo.

“La Flor Verde”

Erase una vez en tierra chocolate si, así es en tierra chocolate pero no se le daba  ese nombre por que tuviera mucho (de esta delicia para algunos) chocolate, sino mas bien porque todo era de color café barroso y durante la puesta de sol este provocaba que se viera como chocolate antojable, y era ahí donde la luna por las noches se podía apreciar en todo su esplendor, de hecho mucha gente solía visitar esa tierra con el propósito de ver con sus propios ojos lo que la naturaleza podo hacer; pero en esta tierra tan única había algo más que la gente quería.
 En este lugar vivía un chico de nombre Rey tan genial como siempre o bueno al menos eso era lo que se pensaba, en esta tierra los jóvenes que vistieran con alguna particularidad como lo era la ropa de colores extravagantes (rosa mexicano, amarillo canario), además de gorras y el conjunto que no faltaba entre estos jóvenes era una patineta y es que estos eran los que se dedicaban a buscar la llamada “flor verde”, la cual ayudaría a cualquier petición que uno le pidiera desde la cosa más absurda como que tu casa sea la única que sea diferente a la de todos los demás o la posibilidad de ayudar a salvarle la vida a alguien. Rey  buscaba esta flor precisamente para eso, poder ayudar a su madre, pero rey perdía su esperanza día tras día ya habían pasado dos años desde el momento en que pensó que era la única forma de poder ayudar y es que recordaba como solo tomo su patineta, su mochila un poco de ropa y el reloj burbuja que pasa en su familia de generación en generación era su momento de poseer lo algo que es mas allá de un articulo muy valiosos económicamente hablando teniendo este un significado sentimental, pues su padre se lo paso a él antes de morir el recuerdo más amplio que tenia  sobre él y también recordó que su padre le dijo que sus antecesores decían que este reloj tenia la respuesta, a que es lo que se preguntaba siempre rey.
En una de las tantas veces que estaba escribiendo a su madre recargado sobre un árbol (de color café), le decía a su madre que no se desanimara pues el seguiría buscando aun que para mucho esta flor solo fuera un mito, pues que durante esos años fuera de casa logro saber que esto si era cierto a través de libros que se dedico a buscar para saber cómo era completamente, ahí decía que solo una persona había encontrado una y de echo esa persona fue la que pidió que todo fuera café en esa tierra puesto que lo único que quería es que esa región destacara por algo que los demás no tuvieran, pero jamás se había vuelto a encontrar alguna otra, (de hecho lo que más le llamaba la atención era que esa persona llevaba consigo cuando encontró un reloj de burbuja y no era precisamente su pariente se supone había pocos de esos pero uno tenían algo diferente decía la gente (tenían algo especial); recordaba que su padre le dijo que solo habían dos en todo el mundo.
Decidido y resignado por no haber podido encontrar nada y extrañando a su mamá Rey decidió regresar a casa y mejor cuidar de ella; pero antes decidió tomar un gran baño en el rió que este día se veía esplendido, debido a que la corriente era demasiado fuerte subió más arriba  como quien diría al monte, dejo su ropas y empezó a disfrutar del agua cálida por los rayos del sol, al terminar de bañarse se dio cuenta que no tenia consigo el reloj burbuja por lo cual desesperada mente empezó a buscar en el agua por que parecía la única opción después de oras de búsqueda lo encontró – ah tuvo un gran suspiro al verlo y ver que no lo había perdido, pero Rey se percato de algo en su reloj que jamás eran unos pequeños números que al final descubrió por un papel chiquito que él pensaba desde hace tiempo que solo era un simple papel atorado en su reloj, más bien era algo que decía así
En el mundo solo existen dos relojes de este tipo en su antigüedad eran utilizados para que los verdecillos (una pequeña comunidad de hace millones de años que habían vivido en tierra chocolate) protegieran su flor más preciada “la flor verde” estos números son las coordenadas de estas flores. Rey lo leía y lo leía no podía creer su tan buena fortuna tenía en sus manos la respuesta todo el tiempo para encontrar lo más buscado, sin seguir perdiendo el tiempo se puso en marcha, pero no era mucha su distancia del lugar (él pensaba es mi destino encontrar la flor).
Llego a una parte que le sorprendió era la primera vez que veía algo en la tierra de color tan diferente, todo ese espacio era de un color tan verde como el que siempre había imaginado, soñado o visto en algunos libros y en el centro de ese luminoso espacio la flor verde; de color verde  en sus diferentes tonalidades la cual le ayudaría.





Ensayo de Pedro Páramo (película)
Todo empezó en Cómala desde el principio hasta el final nuestro protagonista Juan Preciado va a la tierra natal e su madre, había escuchado de esta desde muy chico y siempre muy buenas cosas cómala el lugar donde, vivía uno con tanta tranquilidad.
Su padre Don Pedro Páramo de quien solo escucho por su madre, esta le dijo que fuera a exigirle lo que por derecho era de ellos lo que les pertenecía, mostrándonos diferentes cosas a lo largo de la historia amor verdadero, amor enfermizo, la inocencia, el poder que como es que para uno es todo pero a la vez nada y esto lo podemos percibir con don Pedro quien a pesar de tener todo Cómala no tiene nada su amor verdadero no le corresponde, su único hijo reconocido muerto y el ni siquiera respetado por su gente sino más bien temido.
Doloritas mujer sufrida que se quedo con todo su rencor guardado  hacia un hombre quien solo la utilizo y Juan un joven que solo va a Cómala a morir.
Una gran historia, aun que no he tenido la oportunidad de leer el libro es la segunda vez que veo la película y cada vez le entiendo más cosas el trasfondo de cada personaje que sufre a su manera pero sobretodo Juan que lo único que va hacer es conocer un lugar donde al fin y al cabo conoce a la muerte precisa. 

1 comentario:

  1. Tu poema es muy bueno aunque al principio no le entendía, pero es una muy buena forma de expresar lo mal que a veces pasa en cuestiones del amor.
    Tu cuento simplemente me envolvió y me llevo a la imaginación.Demasiado bueno!!!
    Con respecto al ensayo me parece corto pero muy complejo.

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